Lo hizo esta tarde en la misa principal de las celebraciones de San Cayetano.
El obispo Gabriel Mestre pidió este miércoles que la desocupación y la inflación “dejen de ser un flagelo permanente”, durante la homilía en la misa principal por la celebración de San Cayetano.
En la misa realizada luego de la tradicional procesión, Mestre señaló: “Queremos pedir a Dios por intercesión de San Cayetano que conceda un corazón sensible y servicial a quienes nos gobiernan hoy y en el futuro. Para que las políticas en nuestra Patria estén orientadas siempre al bien común de todos los argentinos privilegiando particularmente a los pobres, enfermos y sufrientes”.
Por otra parte, el obispo pidió “un corazón sensible y políticamente efectivo a nuestros gobernantes, para que en la Patria Bendita del Pan no haya excluidos ni marginados; para que la indigencia no sea parte del paisaje cotidiano de muchos sectores de nuestra ciudad; para que la desocupación y la inflación dejen de ser un flagelo permanente; para que la educación verdaderamente inclusiva y formadora de la persona sea una realidad y no solo un discurso en la vida de cada niño, joven y adulto”.
“Necesitamos que haya trabajo digno y bien remunerado para llevar el pan a la mesa de cada familia de nuestra Patria. Con San Cayetano pedimos a Dios: ¡Paz, pan y trabajo!”, cerró.